lunes, 9 de septiembre de 2024

El "pajaporte": ¿Ideal o medida propia de 1984? (#9)

El Internet es una herramienta que tiene un potencial excelente. Como bien sabemos, permite consultar información de muchas fuentes distintas y permite la comunicación prácticamente de manera global. También es responsable de la apretura de buena cantidad de negocios que dependen de él.

Pero no deja de ser una herramienta, y una herramienta es tan buena o tan mala como el uso que le de el usuario. Internet también ha permitido la proliferación de algunas actividades ilegales, como el mercado negro, el ciberbulling, o la pornografía, la cual será la protagonista en la entrada de hoy.

Antes de empezar me gustaría hacer una aclaración. Yo no estoy en contra de la masturbación, y parcialmente tampoco en contra de la pornografía. Igual que hay personas que se masturban en exceso, las hay que demonizan el sexo y todo lo relacionado a este. No obstante, aún no hay estudios concluyentes acerca de si es preferible masturbarse o no, y cada cuál debe juzgar y decidir si quiere masturbarse o no [1]. Históricamente, la masturbación ha sido visto como algo muy negativo, pero no tiene nada de malo. Es como tener sexo, pero con uno mismo. 

Asimismo, he percibido en la sociedad que la pornografía está muy ligada a la masturbación, y creo que es necesario separar estos conceptos, especialmente cuando la pornografía no es una representación verosímil del sexo real. Es posible masturbarse sin pornografía.

Entonces, entremos al tema en cuestión. El "pajaporte" (oficialmente a nombre de Cartera Digital Beta) es una medida que quiere implantar el Gobierno de España para evitar que los menores de edad puedan acceder a páginas web de contenido para adultos. Consiste en forzar una verificación de edad real en sustitución de la clásica pregunta de "¿Eres mayor de 18 años?" que tan fácil es de esquivar.

Funcionamiento

El Gobierno emitirá credenciales a aquellos usuarios mayores de edad que lo deseen, y las páginas web de contenido para adultos estarán obligadas por Ley a verificar esos credenciales. De esta manera, se supone que sólo accederan aquellos usuarios mayores de edad. El sistema es en teoría anónimo, de forma que las páginas web no puedan identificar a sus clientes por medio del "pajaporte". Además, el sistema de credenciales tiene otras características. 

Hay un límite de veces que se puede entrar a los sitios, y el "cupo" se renueva mensualmente o por solicitud del propio usuario si hubiera usado más del 90% de credenciales. Hay unos 30 credenciales en total, y cada uno de ellos tiene hasta 10 usos. Sin embargo, no podrás usar el mismo credencial para acceder a páginas diferentes. Todo esto está debidamente detallado en la biblliografía [2].

Antes de comenzar con la discusión ética del "pajaporte", consideraremos las limitaciones técnicas de esta medida. Para comenzar, de momento se trata de una medida nacional. La Ley tendrá algunas limitaciones para forzar a los sitios web pornográficos a que verifiquen la mayoría de edad de sus clientes/usuarios, aunque es cierto que la Unión Europea planea imponer restricciones del estilo. Por otra parte, otro potencial problema son las VPN. Básicamente, lo que se podría hacer con una VPN es decirle a la página web pornográfica que estás situado en una ubicación que no es España. Entones simplemente la página web no te pedirá que verifiques la mayoría de edad [3].

Otra posibilidad es que se utilizen otros medios para acceder a la ponografía [4]. Un supuesto que puedo imaginarme es que empiezen a compartirse los vídeos porno que han sido descargados previamente a la implantación del pajaporte. También hay muchas redes sociales que no están enfocadas al contenido para adultos pero no prohíben su divulgación en su red social, como Twitter o Reddit.

Discusión ética

Avancemos ahora a la discusión ética del asunto. ¿Está bien obligar a personas mayores de edad a que verifiquen su mayoría de edad? ¿Está bien que el Gobierno imponga una restricción de este tipo en el Internet?

Por una parte, la pornografía es un problema creciente en los adolescentes. Estadísticas de Save the Children [5] afirman que el 66,5% de los adolescentes en Euskadi han consumido porno en los últimos 30 días. También explican que la edad media del primer contacto está en torno a los 12 años, y que además el motivo por el cual estos contenidos empiezan a ser consumidos es el mismo: "por que mi amigo también lo ve". Esto es una consecuencia de la importancia que se le da al grupo de amigos en esta edad.

En mi opinión, que los adolescentes consuman estos contenidos a una edad bastante temprana tiene consecuencias bastante negativas:

- La primera imagen del sexo que se tendrá es la que ofrezca el porno. El porno "sustituirá" a la educación sexual adecuada que todos los adolescentes merecen; y esto llevará a reproducir los comportamientos vistos en el porno en situaciones reales, lo cual es bastante indeseable pues el porno basa sus representaciones en situaciones dominadas por el hombre, en las que la duración del acto es extremadamente largo, sin hablar de la idealización de los cuerpos (tanto del hombre como de la mujer).

- Es un hábito adictivo por naturaleza. Al principio (y como con muchas otras adicciones) se ve como algo nuevo y por explorar (lo cual es bastante esperable en un adolescente que no encuentra otra manera de hablar de sexo o de explorarse a sí mismo), pero según pasa el tiempo va aumentando la cantidad de veces que el individuo entra debido al concepto de tolerancia, que básicamente dice que es necesaria una mayor cantidad de contenidos para producir el mismo efecto sobre el adolescente en cuestión. Esto también provocará que el adolescente pase más tiempo buscando contenido cada vez más irreal (pero más excitante).

- Debido al neurotransmisor dopamina (y otros muchos factores), otras actividades parecerán cada vez más aburridas y el porno será lo único en lo que pensará ese adolescente. Es cierto que podrá adaptarse a situaciones temporales en las que no pueda ver porno o en las que sea inadecuado o incómodo (como un viaje de final de curso, por ejemplo), pero porque sabrá que en cuanto esa situación acabe podrá volver a hacerlo. Sin embargo, no podrá dejarlo de manera permanente con el mismo razonamiento.

- Por último también deberíamos tomar en consideración la enorme cantidad de tiempo que se perderá como consecuencia de la adicción, ya que debido a la tolerancia el adicto tenderá a aumentar gradualmente la cantidad de tiempo que dedicará al porno...

Por estas razones yo pienso que el porno no es un contenido que beneficiará al adolescente a largo plazo. Pero el escenario actual promueve este tipo de adicciones: al adolescente promedio le entregarán el teléfono antes de los 11 años [6], y tan sólo el 54% impone algún tipo de control parental [7]. No es únicamente el hecho de que se entregue el teléfono a una edad tan temprana, si no también influye el cómo se entrega el teléfono. Bajo qué premisas se hace. Algunas fuentes [8], [9] sugieren establecer algún tipo de contrato o acuerdo para delimitar claramente lo que se puede hacer y lo que no, además de explicarle al menor la necesidad de estas limitaciones. Es esencial, a mi juicio, añadir (en caso de que sea usted quién lo redacte) un apartado de sanciones, donde se establezca el castigo si se infringe alguna de las normas.

El problema es que muchos padres le entregan el teléfono a su hijo sin apenas dialogar ni consensuar nada. Muchas veces esto se hace por la insistencia del propio hijo, al tener todos sus amigos ya el teléfono móvil (presión social por definición) [8]. Y otros establecen controles parentales que simplemente no son efectivos, porque seamos sinceros: los adolescentes nos sabemos todos los trucos para evadir las restricciones. 

Entonces, volviendo al tema principal en cuestión, ¿justificaría todo esto que se estableciara un límite en el propio Internet, para evitar que los menores accedan a contenidos para adultos? Es cierto que el escenario es algo distópico, es difícil controlar lo que hacen tus hijos en Internet si no posees conocimientos técnicos ni hablas con ellos. Pero imponer un límite en el Internet puede ser aún más distópico. Podría ser un primer paso para luego facilitar al Gobierno que regule otras actividades a su gusto. 

La Unión Europea tiene bastante que ver al respecto. Uno de los proyectos que tienen en desarrollo es el de la Identidad Digital, que tarataría básicamente de unificar todos los trámites oficiales en una aplicación llamada Cartera Digital (curiosamente el nombre oficial del popular "pajaporte"). El pajaporte es el primer paso para la Cartera Digital que plantea la UE, que pese a no ser obligatoria seguramente provocará dificultades burocráticas a aquellos que se niegen a usarla [11].

Soluciones a aplicar

Debido a que tanto la identidad digital como el pajaporte dejan dudas respecto a la seguridad de los datos de los ciudadanos, la solución que yo propongo es que (regresando al tema del porno) la responsabilidad recaiga sobre los padres, y también sobre los responsables de la educación. Para "cortar el problema de raíz" la mejor solución sería dar educación sexual real a los menores, y advertir de las consecuencias de consumir porno en exceso y a una edad prematura.

Los padres también deberían imponer restricciones efectivas en los teléfonos móviles de los menores, especialmente los primeros años de uso.

Si eres padre/madre y estás preocupado por la educación sexual de tu hijo, sepa que al menos en mi experiencia la educación sexual que he recibido por parte del sistema educativo público es baja; y creo que lo mejor es que tenga una conversación seria (o varias) directamente con su hijo. En Internet encontrará recursos [12], [13] que le pueden ser de utilidad, y también es útil que le enseñe a su hijo a obtener información fiable de Internet.

La pornografía puede ser una forma de entretenimiento para aquellos que tengan la cabeza bien formada. Repito que yo no estoy totalmente en contra de esta, y cada sujeto racional debería decidir si verla o no, pero teniendo en cuenta la cantidad de estudios que están viendo la luz respecto a la adicción que puede provocar el porno [14], y la cantidad de personas que sufren recaídas con el porno como adicción [15]; creo que merece la pena reflexionarlo muy en serio antes de actuar impulsivamente y satisfacer así nuestra curiosodad. Porque la curiosidad es uno de los motivos por el cual los adolescentes comienzan a ver porno; y la curiosidad en sí no es mala y no debe ser reprimida. Pero no se debe satisfacer la curiosidad con una adicción.

Autor: Rubén Cardenal Hernández (originalmente publicado como Sr R. C.), Publicado el: 9 de septiembre de 2024 a las 5:27 PM UTC+2

Bibliografía:
[1]: PsicoAlmería. (2022, septiembre 30). La realidad de la masturbación. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/sexologia/realidad-de-masturbacion
[4]: Wikipedia: Pajaporte: https://es.wikipedia.org/wiki/Pajaporte

Todas las fuentes fueron consultadas por última vez el día de la publicación.

1 comentario:

  1. Interesante reflexión, nos conduce a una reflexión más profunda a varios niveles, como la filosófica:¿masturbarse nos puede llevar a la obsesión, a estar esclavizados de esa conducta por descontrol de la voluntad?¿tiene sentido o nos conduce a actitudes egoístas y de aislamiento imposibilitando la socialización?¿debemos satisfacer necesariamente cualquier pasión/sentimiento incluido el sexual o debemos guiarnos por nuestra razón libre y moral objetiva para controlar nuestra voluntad?¿nos acerca al amor verdadero y compromiso con otra persona?¿permite el desarrollo integral de la perdsona? A nivel más patológico, ¿puede generar problemas como evacuación precoz, distorsión del sexo, imposibilidad de tener relaciones con otra perdona?. A nivel antropológico,¿es acordé con nuestra antropología y diseño?¿permite la continuidad de la especie?.

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