Hace unos dias comenzé finalmente el curso de 2º de Bachillerato. Y es cierto que corren una enorme cantidad de rumores respecto a la dureza del curso y en especial del examen de selectividad; pues realmente el objetivo de 2º no es tanto aprender nuevos contenidos - y deleitarse con el maravilloso mundo de las Ciencias y la Filosofía - si no que está bastante más enfocado a la preparación del examen de PAU (se ha cambiado el nombre a "PAU" otra vez). Y es una carrera a contrarreloj.
Además, este curso 2024/25 va a contar con la añadida dificultad de desconocer la forma en la que se van a presentar los contenidos en la PAU, pues el Gobierno ha realizado notables modificaciones en ella pero no han revelado casi ningún modelo de examen (a excepción de algunos de Galicia, a día de hoy [1]) [28].
Ciertamente, es algo triste que el sistema tenga que funcionar de esta manera. Las pruebas de selectividad pueden tender a valorar más la capacidad memorística y las habilidades en el campo teórico, las cuales son, a mi juicio importantes, pero no es lo único necesario - ni lo más importante - a la hora de entrar en el mercado laboral. Se supone que la nueva PAU es un intento por crear una selectividad que valore más las competencias, entre otras cosas [29].
Otra cosa a considerar es la bajada del nivel del sistema educativo, y también tenemos las diferencias del nivel en la prueba de selectividad en las diferentes comunidades autónomas, teniendo luego el título de selectividad validez igual con independencia de la CCAA, lo cual es claramente injusto (el sistema no ofrece igualdad de oportunidades, y este es un claro ejemplo).
La educación es, sin lugar a dudas, un tema muy extenso e importante, y puede dar para muchos artículos... Hoy, sin embargo, me gustaría centrarme en la parte de la gestión del estrés, una parte enfocada más bien al alumnado, porque me parece que es algo de lo que no se habla lo suficiente.
Comenzemos por lo primero: ¿Qué es realmente el estrés? La RAE dice lo siguiente:
1. m. Tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves. [2]
Una reacción psicosomática sucede cuando síntomas físicos se ven agravados por factores mentales [3]. Básicamente, cualquier dolor de cabeza o problema originalmente leve puede agravarse por el estrés, o el miedo en general.
El estrés y la sociedad
El estrés es un tema que se puede complicar bastante, puede ir creciendo sin que le demos demasiada importancia. Podemos pensar que es "normal" que nos suceda esto (yo mismo he tenido ese pensamiento). Y en cierto modo, la sociedad de hoy en día funciona así. Lo queremos todo y lo queremos ya. El Mundo se mueve bastante rápido en ese aspecto.
Hace medio siglo, si quería comprar un libro tenía que salir de la casa, ir a una biblioteca (para tomarlo prestado) o a una librería (para comprarlo), buscar el que quería (es posible que no lo tuvieran, y también es posible que estuviera censurado por la dictadura franquista), pagar por él y volver a la casa. Hoy, una persona con un mínimo de experiencia, puede encontrar un libro pirata en Internet en unos 10 minutos, a veces incluso menos.
Hoy en día tenemos mucha información (quizá demasiada) a "clics de distancia", como se suele decir. Ojo, no estoy diciendo que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero la información hay que saber manejarla y ordenarla.
Por poner otro ejemplo, decir que a veces ciertas personas esperan que estés disponible siempre por aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp. Esto podría ser razonable si habláramos de una emergencia, pero a veces, si alguien no responde rápido es visto como una persona despreocupada o incluso "maleducada" [4]. Yo mismo he podido percibir esa presión social por estar disponible constantemente por mensajería instantánea.
Con estos ejemplos, puede ser más fácil percibir que vivimos en un mundo de inmediatez. Y eso, si no es bien sobrellevado, puede tener graves consecuencias para nuestra salud a largo plazo.
Además me llama la atención que en la propia escuela tampoco se hable mucho del estrés o la ansiedad. Junto a otros, me parece un tema al que debería de añadirse más atención; y ese es mi objetivo con el artículo de hoy: ayudarle a prepararse para el estrés que va a implicar pasar por 2º de Bachiller, o en general en otras ocasiones.
Si ha pasado por 1º de Bachiller es bastante posible que haya sufrido estrés en algún momento (o muchos). Es un curso con muchos cambios, especialmente en la responsabilidad personal, la organización, y la velocidad con la que se enseña el temario. Y por desgracia, tampoco se le da mucha importancia a la organización, la cual es clave para tener éxito en Bachillerato, y es una habilidad que le va a servir para toda la vida.
Sistemas de organización
Por organización me refiero a la habilidad para planificar las sesiones de estudio, equilibrarlas con otras facetas de la vida (deportes, familia, pareja...), tener constancia, no trabajar por demasiado tiempo, entre otros...
En la ESO, si usted tenía suficiente memoria y habilidad, podía estudiar los últimos 3 días (o el día antes del examen) y aprobar con facilidad. Permítame adelantarle que esa estrategia tiene pocas probabilidades de éxito en Bachillerato. No es únicamente que el contenido aumente de dificultad, si no que, como dije antes, este se da a una velocidad bastante mayor. Por eso, a mi juicio, el primer paso para gestionar el estrés es contar con un sistema de organización lo suficientemente potente como para permitirle ordenar su tiempo de manera eficiente.
Aquí hablo de sistema, y con esto me refiero a que todos los "trucos", o métodos individuales que use para organizarse pueden formar un sistema. Yo, en lo personal, soy bastante friki de la organización y por eso monté un sistema de organización bastante complicado; que luego por naturaleza tendió a simplificarse (no tiene mucho sentido complicarse demasiado con esto).
Al comienzo hay que tener bien claro qué es lo que se quiere ordenar, pues no tiene sentido decir que es una persona ordenada si no conoce ni lo que está ordenando. En nuestro caso, ordenaremos el tiempo de estudio y las tareas principalmente. También puede ser muy interesante que organize de alguna manera sus apuntes. Generalmente, con clasificarlos de manera adecuada por asignaturas y temarios, y escribir la fecha es suficiente.
Entonces, como primer punto para combatir el estrés establecemos un sistema de organización eficiente. Existen muchos métodos para organizar el tiempo, y aquí lo más recomendable sería que usted vaya probando diferentes métodos y ver cuál le funciona mejor. También puede combinar varios, o incluso inventar uno propio. Un método que yo incorporo a día de hoy en mi sistema es el Get Things Done (GTD) de David Allen. Básicamente, consiste en una serie de pasos a seguir para establecer un orden. Las fases del GTD son las siguientes:
Recopilar (disponer de una bandeja de entrada para almacenar información importante: correos electrónicos, tareas en una agenda, notificaciones...), procesar y ordenar (clasificar la información recopilada en la fase anterior según proceda), revisar (revisar las fases anteriores una o varias veces en un día) y hacer (proceder a realizar las tareas en el orden establecido). Si quiere conocer más información respecto este método, puede consultar la bibliografía: [5], [6], [7], [8].
También hay métodos para organizar el tiempo de estudio directamente, como por ejemplo el Pomodoro, que básicamente consiste en estudiar 25 minutos y descansar 5 [9].
Como digo, lo bonito de esto es que puede combinar métodos, modificarlos a su gusto, o incluso crear los suyos propios. La organización no tiene por qué ser complicada, pero en mi opinión lo mejor es ir probando y modificando constantemente el sistema, y tener claros los conceptos.
Sin embargo, la organización no es lo único que se necesita para aliviar el estrés; y a día de hoy la productividad está sobrevalorada [10]. Sin duda, una persona es mucho más que el trabajo que es capaz de realizar en "x" tiempo, y descansar es una parte esencial para poder tener salud. La productividad es importante, pero quizás no debería ser la razón Nº 1 de haber implementado un sistema de organización. Porque exacerbar la importancia de la productividad puede llevar a la persona a entrar en un círculo vicioso de hacer más trabajo y sentirse igual, o menos recompensado por ello. Además, no todos los días pueden ser productivos, las personas también enfermamos de vez en cuando, no todos los días pueden ser buenos. También hay épocas en general mejores y peores, por factores de la vida que simplemente escapan a nuestro control.
Por ello, creo que el principal motivo por el cual establecemos el sistema de organización es para poder ganar en salud, para poder tenerlo todo controlado y no tener que estar sobrepensando constántemente en qué tareas hay qué hacer y qué examen es el siguiente. Para ganar tranquilidad y tiempo de descanso desvinculado de lo académico o lo laboral. Pero también hay que tener otras cosas para poder superar el estrés. A esto lo podemos llamar red de ayuda, la cual tiene muchos puntos a los que podemos recurrir. Estos pueden ser familia, amigos, deporte, meditación, música, reflexión, etcétera.
Es importante construir una buena red de ayuda, a la cual se pueda recurrir en momentos de ansiedad desesperación absoluta (porque muy posiblemente, los habrá), basada no solo en actividades si no también en personas (amigos y familia) a los que poder recurrir. Es esencial que esté compuesta de varias actividades y personas, porque ¿qué sería una red con un único punto?
A continuación describiré algunos de los puntos que recomiendo establecer, ya no solo para 2º de Bachillerato, si no para mantener la salud mental a lo largo de la vida, los cuales me han funcionado personalmente:
Puntos de la red de ayuda o "válvulas de escape"
Deporte: el ejercicio físico es clave para mantener la salud mental. Sí, ha leído usted bien, salud mental. El cuerpo no podría existir sin la mente, pero ¿puede existir la mente, tal y como la conocemos, sin el cuerpo? El mantenimiento del cuerpo es esencial, tanto como el mantenimiento de la mente. Existe una relación entre la salud mental y la salud física [11], y esto se cumple para bien y para mal. Anteriormente hablábamos de las reacciones psicosomáticas, y estas, por el simple hecho de existir, ya demuestran una relación. Esta relación es a mi parecer clave para poder mantener una buena salud en general. Porque puedes mejorar una parte mejorando de manera directa la otra. Y el deporte es un claro ejemplo, sin mencionar los beneficios que tiene a largo plazo para la salud física si es practicado correctamente [12], [13], [14]. Mi recomendación sería establecer un plan semanal, y empezar con poco para evitar dejarlo demasiado pronto. A esta técnica (hacer menos de lo que quieres, para así sentir el deseo de hacer deporte el día siguiente) se la llama técnica del deseo, y es aplicable a muchos deportes, como por ejemplo en atletismo [15].
Música: tanto escucharla como tocarla puede producir beneficios en la inteligencia. De hecho, en la Teoría de las Inteligencias Múltiples, que es una teoría que sostiene que existen varios "tipos" o "conjuntos" de inteligencia, la inteligencia musical está recogida como una de ellas [16]. Además, siempre se ha dicho que los antiguos músicos fueron grandes genios. Las piezas de música clásica son obras maestras no únicamente desde el punto de vista musical, si no también desde el matemático. Mi padre dice una cosa: la música clásica te puede gustar o te puede no gustar. Pero nunca le va a molestar. Sin embargo, otros géneros musicales sí pueden resultar molestos, especialmente el reguetón en mi caso. Mi recomendación personal es probar muchos géneros distintos. En mi experiencia ha resultado muy gratificante el probar música diferente, en vista de que he descubierto música que creía que no me gustaba, o música sobre la cual tenía un prejuicio irracional, prejuicio que ha demostrado precisamente ser irracional.
Lectura y literatura: la lectura ofrece grandes beneficios [17], aunque también depende mucho de lo que se lea. Al igual que en la música, mi recomendación sería probar con todo. Y con todo también incluyo obras antiguas, como por ejemplo El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra, el cual es, como muchos documentos antiguos, accesible de manera gratuita (y legal) desde Internet [18]. Con lectura me refiero también a literatura antigua, la cual está por desgracia siendo menos enseñada de lo que debería en la educación [19]. La literatura antigua puede presentar enormes enseñanzas que, pese a parecer irrelevantes a día de hoy, no lo son en absoluto, porque la Humanidad no ha cambiado tanto [20].
Meditación: la meditación puede ayudar a mejorar el uso del tiempo. Puede parecer una tontería, pero al meditar (depende, eso sí, de cómo medite usted) genera una conciencia. Precisamente, una conciencia de lo que hace con su tiempo [21], además de otros varios beneficios [22], en función de la técnica que eliga [23]. No se engañe: la meditación no es algo que hacen únicamente los monjes budistas, y tampoco tiene que estar ligado a otras etiquetas, aunque la sociedad así lo crea. Además, también puede ayudarle, a largo plazo, a manejar emociones intensas o que generen cierta impulsividad [24].
Salir a la calle/pasear: esto también es importante si desea combatir el estrés. Salir a dar un paseo, aunque este sea corto (digamos de unos 5 a 10 minutos) puede hacer que deje de pensar en aquello que tanto desorden, ira, tristeza, miedo, o "x" emoción generalmente negativa le genere [25].
Socializar: ya sea con amigos o con familia. Los seres humanos, para bien y para mal, somos seres sociales y hemos progresado gracias a la sociedad. Hasta este punto parecía que todos los puntos que he estado dando hacían referencia a una "vida solitaria", alejada de la sociedad, y del mundanal ruido (beatus ille). Pero la sociedad también tiene cosas buenas, y quiera o no, aunque no participe en la sociedad, seguirá formando parte de ella (¿pues si no de dónde obtiene su comida, vivienda, electricidad, agua, servicios sanitarios e Internet?). Siempre puede retirarse a una isla desierta a vivir como ermitaño, pero a mi juicio no es una opción especialmente llamativa. Aunque es cierto que a veces en la sociedad actual es difícil hablar de temas relevantes y de problemas personales, siguen habiendo personas empáticas y accesibles; aunque a veces no son fáciles de localizar. Por otra parte, como es una sociedad no espere recibir sin dar nada a cambio. Las personas también tienen sus propios problemas y ocurrencias, de los cuales también es importante hablar. De hecho, ya lo dijo Robert T. Kiyosaki entre otros, que en ciertos aspectos hay que dar sin esperar recibir nada a cambio [26].
Reflexión filosófica y reflexión en general: en un mundo donde la inmediatez es la prioridad, cada vez es más difícil pararnos a pensar aunque sea por un momento. Sin embargo, en este último punto defiendo que la reflexión es necesaria, tanto a nivel personal como filosófico. Esta reflexión realmente es lo único que nos diferencia de los animales, porque los animales pueden pensar y adquirir cierto grado de inteligencia. Pero no pueden reflexionar. No pueden formular preguntas respecto a la vida, la muerte, la existencia de un dios, el origen del mundo, el orden del mundo, entre otros... (temas que trataremos, por cierto, en el futuro aquí). La reflexión más personal también puede ayudarle a juzgar sus propias acciones, y ver si considera que actúa de manera correcta, y también le puede ayudar a averiguar quién es usted. Porque en el caso de los adolescentes, realmente aún no sabemos quienes somos, al menos no en un grado demasiado alto. Si bien esto es algo que se puede ir asimilando con el tiempo, la reflexión puede ayudarle a entenderlo mejor y luchar contra momentos de incertidumbre, caos, culpa, miedo, entre otros...
Estos han sido ciertos puntos de la red de ayuda de la que hablábamos antes. Usted puede conocer más recursos que le hayan servido. Aquí hablo de los principales recursos que me han sido y son de utilidad para mí, pero usted puede conocer otros (y puede comentarlos si así lo desea). No hay una única manera de crear una red de ayuda, además que a cada persona tendrá diferentes prioridades y gustos, por lo que es lógico pensar que tendrán diferentes redes de ayuda.
También es importante mantener las funciones vitales del cuerpo humano, como dormir lo suficiente y tener en cuenta los ciclos del sueño, hacer 5 comidas diarias, beber unos 8 vasos de agua diarios (varía según la persona y el grado de dificultad del ejercicio físico), entre otros...
El propósito
En cualquier caso y ya por último, considero esencial la búsqueda de un propósito, o un motivo. Puede ser difícil estudiar si no se tiene un por qué lo suficientemente importante. Y a esta edad, es difícil conocer aquello a lo que se va a dedicar el resto de la vida. Sin embargo, hay que decir que no es una decisión final. Siempre se puede recular, y también se puede continuar estudiando o hacer cursos auxiliares. El aprendizaje como tal no acaba nunca si uno lo aprovecha. Y tenga en cuenta que es posible que, por lo menos al principio, que no trabaje de lo que ha estudiado. Hoy en día, tener una carrera universitaria no asegura un puesto de trabajo [27]. Las empresas buscan otro tipo de perfiles, y no personas que se han memorizado 50 temas, pero que no saben aplicar lo que teóricamente conocen. Ahora bien, no estoy diciendo que no haya que seguir estudiando, y sin duda las universidades no son solo teoría; pero quizás hay que verlo de otra manera, aprovechar las oportunidades que se presenten, tener en cuenta el mercado laboral y trazar un proyecto a largo plazo, el cual sufrirá inevitablemente algunas modificaciones.
"Aquel que tiene un porqué para vivir, puede soportar casi cualquier cómo." - Friedrich Nietzsche [30]
Autor: Rubén Cardenal Hernández (originalmente publicado como Sr R. C.), publicado el 15 de septiembre de 2024 a las 10:40 PM UTC+2